Acta de 31 de Diciembre de 1609. Alardes y caballeros


 

 Acta de 31 de Diciembre de 1609

"Este acta es interesante porque nos da noticia, como si de un periódico se tratase, de cómo era la situación de Cabeza la Vaca en ese momento. 

Se hacen alardes donde queda de manifiesto el poder militar del pueblo, ya sea de caballeros o peones. 

Entre las acepciones que tiene el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española podemos encontrar que alarde es: la ostentación y gala que se hace de algo; revista o inspección que hace un jefe; desfile, principalmente militar; también la formación militar en que se pasaba revista o se hacía exhibición de los soldados y de sus armas; lista o registro en que se inscribían los nombres de los soldados. También es la relación de asuntos pendientes de resolución que se elabora normalmente al cesar un juez o el presidente de un tribunal .Entre colmeneros, reconocimiento que las abejas hacen de su colmena al tiempo de entrar o salir.

Los conceptos alarde y caballero nos hablan del ciudadano que tiene caballo y puede ir a servir a la guerra con su persona y con su caballo. 

El adjetivo caballero lleva implícito la condición de un comportamiento con estilo y distinción sobre el resto, con nobleza y generosidad, de ahí que se usen aún hoy día expresiones como “Es un caballero”, “siempre ha sido un caballero”, etc. De tal forma que el sustantivo se emplea también como tratamiento de cortesía o respeto para dirigirse entre personas: “buenas tardes damas y caballeros”. 

El término se asocia a elemento masculino por lo general adulto, pero no siempre fue así, D. Fadrique Enríquez de Ribera, que acompañaba a su padre, el Adelantado Mayor de Andalucía, Pedro Enríquez de Quiñones, en sus gestas y batallas, fue armado caballero en la Guerra de Granada, asistiendo y protagonizando la reconquista de Granada a los moros. Fadrique tenía catorce años, de mayor estaría presente también en nuestra zona por su cargo en la Orden de Santiago. 

El término caballero se asocia igualmente con la pertenencia a una orden de caballería o con hidalgo de reconocida nobleza. Ya en la Roma Clásica el concepto se asimilaba a los individuos de una clase por debajo de los patricios y por encima de los plebeyos en jerarquía social, sirviendo militarmente a caballo, mientras que los plebeyos servirían militarmente a pie, como peones, que eso significa la etimología de este término: “a pie”. 

El término se continúa usando contemporáneamente asociado a los alumnos de las academias militares o miembros de cuerpos castrenses (caballero cadete, caballero legionario, caballero guardiamarina…). 

El caballero, condición de la cual también deriva el apellido caballero, por lo cual podemos pensar en el origen noble de los sujetos que llevan este apellido, aunque fuera una “nobleza menor” por decirlo así, relacionada con la hidalguía, era dueño de una caballería, lo que se asociaba a la tenencia de una porción de tierra que le habría sido adjudicada por su participación en la conquista, en pago a sus servicios.

Origen de conceptos como “caballero andante”, como D. Quijote, en busca de aventuras y con la predisposición siempre a deshacer entuertos, esto es en definitiva servir a la sociedad, defendiéndola de los peligros y males que la acechan sean del tipo que sean “Caballero cuantioso o de cuantía”, el hacendado que en las costas andaluzas y en otros lugares, tenía obligación de mantener caballos y armas para estar presto en salir a la defensa de la costa frente a los moros.

“Caballero cubierto”, refiriéndose al Grande de España con privilegio para no quitarse el sombrero en presencia del rey.

Los “caballeros de alarde” tenían la obligación, -como es el caso que se refiere en el acta, de pasar revista a caballo. Generalmente los caballeros de alarde son tras la guerra “caballeros de conquista”, que son quienes se reparten las tierras ganadas al enemigo. Y podía ser también “caballero de espuela dorada”, en el caso de que teniendo la condición de hidalgo, hubiese sido armado caballero solemnemente.

Otra acepción del término es “caballero de fortuna”, se trata del caballero aventurero y medrador; o “caballero de industria” o “de la industria” referido al individuo de apariencia respetable que vive a costa ajena mediante la estafa o el engaño. El “caballero de la jineta” es quien es soldado montando a la jineta. El “caballero de mohatra” es similar o sinónimo a caballero de industria, siendo quien aparentaba ser caballero sin serlo realmente. En algunos lugares se llama “caballero de sierra” al guarda a caballo de los montes.

El “caballero de premia” tenía obligación de mantener armas y caballo para servir en la guerra; y el “caballero de hábito” es quien pertenece a alguna de las órdenes militares, entre otros conceptos, sin que nos olvidemos del “caballero pardo” que, sin ser noble, logra privilegios o mercedes del rey para no pechar y gozar las preeminencias de hidalgo".

TABULARIUM Edit N10, vol. 2

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