Defensas de la zona. El Castillo de Montemolín y Castillo de Reina

Aunque algunas poblaciones, como es el caso de Cabeza la Vaca no tienen defensas militares en forma de castillos, si presentan otro tipo de arquitectura que presenta aspecto de fortaleza como es el caso de la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles, en un territorio elevado, segundo punto en altura detrás de Tentudía. 
Algunas poblaciones no parecen necesitar defensas por su propia situación, muy cercana a otras localidades fuertemente fortificadas. En la zona de Tentudía destacan los castillos de Montemolín y de Reina.
 

 


El Castillo de Montemolín está en la población de Montemolín, Provincia de Badajoz y sus Coordenadas Geográficas son 38.156916 / -6.219233

La fortaleza de Montemolín es un importante enclave histórico de la región, que formaba parte de la red de fortificaciones almohades en la península ibérica. Junto con las fortalezas de Reina, Alange y el Castillo de Hornachos, desempeñó un papel estratégico en el control de las comunicaciones entre las ciudades de Córdoba, Sevilla y Mérida durante la época medieval.

Aunque no se tiene constancia precisa de la fecha de inicio de su construcción, se cree que la fortaleza pudo haber sido erigida en el siglo XII sobre los restos de una mezquita que se incorporaron a la "ermita de la Granada", en las proximidades de Montemolín.

Las primeras referencias históricas sobre la fortaleza datan del año 1246, cuando fue reconquistada y entregada a la Orden Militar de Santiago. Esto ocurrió bajo el liderazgo de Pelayo Pérez Correa, maestre de la Orden en ese momento, con el propósito de repoblar la zona y asegurar su defensa. Esta acción fue de gran importancia debido a la presencia cercana de fortalezas musulmanas similares en Sierra Morena.

La estructura de la fortaleza sigue el estilo arquitectónico islámico, tanto en términos militares como constructivos, lo que sugiere que su construcción se llevó a cabo en los últimos años del siglo XII. Sus murallas, construidas en tapial encofrado, rodean un cerro que domina la población y ofrecen una gran longitud defensiva que abarca amplias distancias. Las torres prismáticas adosadas a la muralla refuerzan su capacidad defensiva. La forma general de la fortaleza se asemeja a un rectángulo irregular de aproximadamente 130 metros de largo por 50 metros de ancho, adaptándose a las curvas de nivel para aprovechar los recursos naturales en términos de defensa.

En el flanco sureste, se conservan los restos de una barbacana que protegía la puerta principal, así como dos torres adosadas con forma ochavada, una característica común en las fortalezas árabes, influenciada por las construcciones romanas y bizantinas. Además, el recinto principal cuenta con varios cubos macizos y dos torres notables: la de Miramontes y la del Homenaje.

A pesar de su importancia histórica, la fortaleza de Montemolín sufrió un período de abandono y deterioro durante la posesión de la Orden de Santiago. Las actas levantadas después de las visitas realizadas en 1550 reflejan el estado de deterioro de la fortaleza y su falta de mantenimiento.

En 1608, Felipe III enajenó la ciudad y la fortaleza de Montemolín a unos banqueros genoveses, otorgándoles el título de "Marquesado de Montemolín" para saldar deudas de la corona. Sin embargo, en 1779, la villa logró comprar su propia jurisdicción y recuperar su independencia de los italianos. Luego, en 1819, Fernando VII volvió a enajenar la ciudad, esta vez a su hermano Carlos, aunque finalmente la ciudad fue eximida definitivamente de su dominio poco después.

La fortaleza de Montemolín, con su rica historia y arquitectura islámica, sigue siendo un testimonio impresionante del pasado medieval de la región y un importante sitio histórico para la comunidad local y los visitantes interesados en la historia de España.

 
 El Castillo de Reina
 

 









El Castillo de Reina, situado en la población de Reina, en la provincia de Badajoz, España, es un destacado ejemplo de arquitectura militar. Se erige majestuosamente en la cima de una montaña que forma parte de las primeras estribaciones de Sierra Morena, dominando la Campiña Sur extremeña. Su ubicación estratégica lo posiciona en un lugar privilegiado, controlando el camino que conecta Badajoz y Mérida con Córdoba, así como los pasos de la sierra hacia Sevilla.

La historia del castillo se remonta a tiempos antiguos, ya que se cree que hubo una estructura previa conocida como el "Castillo Viejo", mencionada en textos medievales, cuyos vestigios aún se pueden apreciar en la parte más alta del recinto. Además, parece haber aprovechado las bases de un antiguo oppidum romano. En 1185, Alfonso IX tomó control de esta fortaleza, pero posteriormente fue recapturada por los almohades. Después de la victoria de Alarcos en 1195, el califa Abu Yusuf Yaqub al-Mansūr emprendió un proceso de fortificación en todo el territorio al sur del río Tajo, lo que llevó a la construcción de las murallas que todavía se mantienen en pie hoy en día. El castillo también albergó una población en su interior, y algunos restos de estas estructuras se pueden observar en la zona oriental.

La planta del castillo tiene una forma irregular que se asemeja a un trapecio, con un frente recto en el suroeste como su base. La muralla está construida principalmente con tapia de hormigón de cal y tierra, y cuenta con quince torres macizas que refuerzan su perímetro, en su mayoría de planta cuadrada o rectangular. En el frente noroeste, se encuentra una torre albarrana de aparente planta octogonal, aunque su exterior ha sufrido erosión a lo largo del tiempo. Lo más distintivo de la estructura es la ausencia de torres principales en las esquinas del trapecio, en su lugar, hay secciones curvas que conectan dos torres y dos lienzos en los vértices norte, oeste y sur.

La entrada original al castillo parece haber estado en el extremo norte, a través de una gran torre o estructura compleja que albergaba un pasaje con doble puerta, una exterior y otra interior. Solo se ha conservado la puerta interior, compuesta por un doble arco entre las jambas donde las hojas de la puerta se alojaban cuando estaba abierta. La puerta exterior, que daba hacia el noreste, quedó obstruida en una transformación posterior, convirtiendo el pasaje de acceso en una sala elevada cuyo suelo originalmente tenía una rampa. Dentro de la estructura, hay un corredor con tres arcos fajones de ladrillo que delimitan cuatro espacios sucesivos, originalmente en rampa. Desde el segundo espacio arranca una escalera que permitía el acceso al piso superior, probablemente añadido durante la época cristiana, y finalmente a la terraza del edificio que albergaba la puerta. En un momento posterior, se creó una entrada directa protegida por un pequeño recinto exterior, similar a una barbacana, al lado de la estructura de la puerta original. Es posible que en ese momento, la estructura original se transformara en la torre del homenaje del castillo y perdiera su función de acceso. Bajo la puerta de entrada, se ha preservado un aljibe con una bóveda apuntada y arcos fajones sostenidos por pilastras.

El castillo también contaba con un sistema de atalayas para la vigilancia y el control efectivo del territorio circundante.

La Reconquista de la Campiña Sur extremeña fue llevada a cabo por Fernando III a mediados del siglo XIII, con la colaboración destacada de la Orden Militar de Santiago, que recibió gran parte del territorio y sus fortalezas como recompensa. Con el paso de la Edad Moderna, la población comenzó a asentarse en la base de la montaña, cerca de las áreas de cultivo, lo que marcó el inicio del deterioro progresivo de las murallas y torres del castillo. Sin embargo, entre los años 2003 y 2010, se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración que permitieron recuperar parte de la imponente fortaleza de Reina.

 








  • Gibello Bravo, V. M. El poblamiento islámico en Extremadura. Mérida: Agencia Extremeña de la Vivienda, el Urbanismo y el Territorio, Junta de Extremadura 2006.
  • Rocha, Miguel, "The citadel of Reina (Badajoz, Spain)- 10 years of intervention", Mileto, C., Vegas F. & Cristini, V. (Eds.) Rammed Earth Conservation, London: Taylor and Francis 2012: 199-204.
  • Rocha, Miguel, "Recinto fortificado de Reina, Badajoz (2002-2010)", Mileto, Camila y Vegas, Fernando (Eds.) La restauración de la tapia en la península ibérica. Criterios, técnicas, resultados y perspectivas. Valencia 2014: 264-267.
  • Fotografías: Atlas de Arquitectura Almohade.

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