Nos preguntamos por el origen del culto a la Virgen de Guadalupe I

 

Nos preguntamos por el origen del culto a la Virgen de Guadalupe, muchos en el pueblo, en los pueblos de Extremadura, le rezan, no en vano es la patrona de Extremadura.

La Virgen de Guadalupe es una advocación mariana cuyo santuario está ubicado en la villa de Guadalupe, en la provincia de Cáceres, Extremadura, España. Ha sido la patrona de dicha villa y de Extremadura desde 1907, siendo una de las ocho patronas de las comunidades autónomas de España. La celebración de su fiesta se realiza el 6 de septiembre, aunque tradicionalmente se celebraba el 8 de septiembre, conmemorando su patronazgo sobre Extremadura y la natividad de la virgen.

En 1928, la Virgen de Guadalupe fue coronada canónicamente como "Reina de la Hispanidad" por el Cardenal Primado de España, en presencia del rey Alfonso XIII. Este título se debe a la conexión histórica de Colón, quien bautizó una isla como Guadalupe en 1493 y a la difusión de la devoción a la Virgen de Guadalupe en Hispanoamérica.

En 1993, la UNESCO declaró el conjunto del monasterio y la basílica de Guadalupe como Patrimonio de la Humanidad, reconociendo la importancia de la estatua de la Virgen como un símbolo poderoso de la cristianización del Nuevo Mundo.

Aunque existen varias advocaciones marianas bajo el título de Virgen de Guadalupe, la primera de ellas cronológicamente es la Guadalupe extremeña, que data de 1326 en la provincia de Cáceres. La Virgen de Guadalupe ostenta los títulos de Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad.

La Virgen de Guadalupe, de Guadalupe, en Extremadura, España, es venerada como la Virgen más antigua con esta advocación. Presenta la característica de ser una Virgen Negra de tamaño reducido y está envuelta en misterios.

La figura de la Virgen de Guadalupe, datada del siglo XII, es una virgen sedente de estilo románico o protogótico, tallada en madera de cedro. La etimología del nombre "Guadalupe" tiene diversas interpretaciones, siendo probable que provenga del árabe "wad" (río), con el prefijo "guada-" presente en otros topónimos árabes.

Según la leyenda o tradición oral, la Virgen de Guadalupe se apareció a un pastor denombre Gil Cordero, que era natural de Cáceres, mientras estaba cuidando a su ganado en las cercanías del municipio de Alía, en la comarca de las Villuercas.

En una dehesa cercana al río "Guadalupe" o "Guadalupejo", ocurrió un hecho extraordinario cuando, al notar Gil Cordero la falta de una de sus vacas, la buscase durante tres días sin éxito, encontrándola finalmente cerca de un río oculto, sin signos de ataque de lobos o de otros animales de la sierra. Se proponía desollar al animal con un cuchillo trazando una cruz en su pecho, cuando se produjo el milagro: la vaca resucitó y, junto a ella, apareció una Señora que se identificó como la Virgen María, diciéndole.

“No temas que yo soy la Madre de Dios, salvador del linaje humano. Toma tu vaca y llévala al hato con las otras, vete luego para tu tierra y dirás a los clérigos lo que has visto, diciéndoles de mi parte que te envío yo allá y que vengan a este lugar donde ahora estás, que caven donde estaba tu vaca muerta, debajo de estas piedras, y hallarán una Imagen mía. Cuando la sacaren diles que no la mudaren ni la lleven de este lugar donde ahora está; mas que hagan una casilla en la que la pongan y con el tiempo vendrá en que este lugar se haga una iglesia y casa muy notable”. (Crónica de fray Diego de Écija, siglo XVI).

Después de hablar la Virgen desapareció y Gil Cordero vuelve junto a los otros pastores con los que estaba a quienes le explica lo acontecido.

Inicialmente, desconfiaron de sus palabras, pero la cicatriz en forma de cruz en el pecho de la vaca finalmente los convenció.

El pastor se dirigió a Cáceres, donde al llegar encontró a su mujer desolada pues su hijo acababa de fallecer. Sin embargo, la fe de Gil Cordero en la aparición reconfortó a su esposa diciéndole:

"No temas ni llores, pues prometo a santa María de Guadalupe como protectora de nuestro hogar, y ella devolverá la vida a nuestro hijo".

El niño resucitó y le dijo a su padre que quería ir adonde se le apareció la Virgen.

Ante este milagro, los presentes no dudaron del relato del pastor, quien compartió la experiencia con los clérigos. Ya tenemos tres milagros: la aparición de la Virgen, la vaca resucitada y el hijo resucitado de Gil Cordero, más que suficiente para elevar el caso a los altares.

Desde la ciudad de Cáceres, se manda una delegación al lugar que indicó la Virgen a Gil Cordero y allí descubren una cueva con la imagen, tal y como había pronunciado la Señora, junto a una campanilla y una carta. Según se cuenta por generaciones, los allí presentes, retiran todos los objetos, incluyendo unas piedras que estaban sosteniendo la imagen de la Virgen, después levanta una especie de choza y en ella se establece Gil Cordero como primer servidor de la Virgen.

La leyenda sobre su origen relata que la imagen fue esculpida por san Lucas Evangelista en Palestina en el siglo I. Posteriormente, durante la invasión musulmana en el año 711, fue escondida junto al río Guadalupejo, donde fue descubierta en el siglo XIII por un pastor llamado Gil Cordero, tras una aparición de la Virgen.

La historia del monasterio de Guadalupe se remonta al siglo XIV, con la construcción de una nueva iglesia por el rey Alfonso XI entre 1335 y 1338. Desde entonces, ha experimentado varias etapas, desde ser regido por clérigos seculares hasta monjes jerónimos.

En 1492, Isabel la Católica dictó la sentencia arbitral de Guadalupe en el monasterio. Este lugar también desempeñó un papel crucial en la reunión entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos tras la Reconquista de Granada.

La Virgen de Guadalupe es considerada Patrona de Extremadura desde 1906 y fue coronada canónicamente como Reina de la Hispanidad en 1928. Su importancia ha sido reconocida a nivel internacional, siendo visitada por el papa Juan Pablo II en 1982.

Anualmente, el 12 de octubre, se celebra la Coronación Canónica de la Virgen como "Reina de la Hispanidad" con actos oficiales y una misa desde el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Esta festividad, conocida como la "Fiesta de la Hispanidad," ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.

En América, la Virgen de Guadalupe también tiene relevancia, especialmente en México, donde se le atribuye una aparición en 1531 a Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Su culto se difundió por los territorios hispanoamericanos y las ciudades portuarias de Sevilla y Cádiz. La devoción a la Virgen de Guadalupe ha trascendido fronteras, extendiéndose a África, Guam y Filipinas.