El origen de la fiesta de las Cruces de Mayo

 

El hallazgo de la Santa Cruz fue un evento significativo que tuvo lugar en el siglo IV, durante el reinado de Constantino en las Galias, compartiendo el poder con Majencio y Licinio. En medio de las disputas y rivalidades entre los tres, Constantino emergió como líder multitudinario, respaldado por el fervor de su pueblo y sus leales legiones. 

El conflicto bélico se desató, con Majencio pretextando vengar el supuesto asesinato de Máximo Hércules por intrigas de Constantino.

Constantino, confiado en su propia victoria, se vio respaldado por una visión divina del símbolo de la cruz, que le aseguraba el triunfo. 

Según relatos históricos como el de Eusebio, Constantino presenció un milagroso signo en el cielo: una cruz ardiente con la divisa "IN HOC SIGNO VINCES", lo que le aseguró la victoria. 

"Con este signo vencerás" es la traducción que hace referencia al mensaje que Constantino El Grande vio en el cielo antes de la batalla del Puente Milvio.

Impulsado por esta señal de la Cruz, Constantino condujo a sus tropas a la batalla del Puente Milvio sobre el Tíber, donde salió victorioso proclamándose emperador.

Posteriormente, Constantino ofreció su victoria a la cruz mediante el famoso Edicto de Milán, otorgando a los cristianos libertad religiosa y derechos ciudadanos. 

El hallazgo de la cruz se convirtió en un símbolo importante de esta gesta militar. 

Elena, madre de Constantino, emprendió una peregrinación hacia Oriente en busca de la Santa Cruz. Después de recorrer los Santos Lugares, los lugares santos asociados con la vida de Cristo, se descubrió una cámara subterránea que albergaba los maderos de las tres cruces utilizadas en la crucifixión. Para identificar la verdadera cruz de Cristo, se llevó a cabo un milagro, donde una mujer desvalida fue curada al tocar la tercera cruz.

El hallazgo de la Vera Cruz, como se la llamaba, fue celebrado con gran pompa y devoción en Jerusalén y en toda la cristiandad oriental. 

Parte de la cruz fue enviada a Constantino en Roma, donde se veneró como una reliquia sagrada. El evento marcó un hito en la historia del cristianismo, consolidando la importancia simbólica de la cruz como emblema de redención y victoria.

La victoria de la Cruz, de la Vida sobre la muerte, se celebra tradicionalmente con las cruces de Mayo. Estas son algunas imágenes de las Cruces de Mayo en Cabeza la Vaca en 2024.

 

Es interesante observar cómo una festividad de origen religioso se transforma en una celebración popular en la que el único elemento religioso que perdura es la Cruz, que preside todo el evento. 

Vale la pena mencionar el pronunciamiento del Cardenal Ilundain en 1926, instando a las Hermandades a abstenerse de colocar Cruces de Mayo "en lugares profanos, teatros, casinos, centros de recreo... donde se llevan a cabo fiestas licenciosas y bailes escandalosos... que no representan la tradición andaluza, sino más bien una profanación de la Cruz". Este es solo un ejemplo de cómo estas medidas contribuyeron al declive de la celebración que se alejó de su origen religioso y en el que se cometían actos incluso pecaminosos. Mucho antes que Ilundain se pronunciaron desde la Edad Moderna en decretos y mandatos de visitas los prelados para evitar escándalos públicos y para hacer cumplir la bula de San Pío V condenando el maltrato animal cuando se hacían corridas de toros u otros espectáculos sangrientos donde eran víctima animales inocentes.


Entradas populares de este blog

I Jornada de Historia y Crónicas Extremeñas

Nuevo Alcalde para Cabeza la Vaca

Nos preguntamos por el culto a la virgen de Guadalupe II